Hoy vivimos en tiempos donde las tinieblas han abarcando toda la tierra, nuestro País no está exento a esto, la maldad ha aumentado con creces, mucha gente se pregunta qué está pasando, hoy más que nunca las señales bíblicas se están cumpliendo.
Con urgencia y prontitud la palabra nos envía a resplandecer en medio de las tinieblas de este tiempo. A aquellos que viven en tinieblas buscan desesperadamente descanso para su alma, pero el bendito propósito de Dios para nuestra vida es llegar a estos lugares que están bajo la autoridad del maligno, brillando con la luz de nuestro Salvador Jesucristo con nuestro actuar.
No debemos olvidar que somos portadores del mensaje de Salvación para ganar almas para el reino de los cielos, cada día miles y miles de personas van camino al infierno, hay una pasividad cómoda de la gran mayoría del pueblo de Dios, esperando que las almas lleguen a los templos, y no estamos ocupando el Poder de espíritu, cuando su palabra nos dice “El espíritu del Señor esta sobre mí, para dar buenas nuevas a los pobres, sanar a los quebrantados de corazón, libertad a los cautivos, vista a los ciegos, libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.”
El apóstol Pablo, da testimonio que fuimos escogidos desde el vientre de nuestras madres, para ejecutar un propósito divino, “Pero cuando agradó a Dios, que me aparto desde el vientre de mi madre, y me llamo por su gracia, revelar a su hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles.” (Gálatas 1:15- 16)
Dios siempre prepara instrumentos para el servicio de su obra, habiendo sido escogidos desde antes de su nacimiento con un propósito, no por voluntad de hombre, sino con un llamamiento divino, Dios Cría a sus escogidos a su manera trata personalmente con cada uno, con el fin de ser un instrumento útil en sus manos para llevar el mensaje de salvación a lugares atestados de tinieblas.
Es aquella potestad divina nos respalda para poder conquistar almas para su reino en el nombre de Jesús, para dar buenas a los pobres, sanar a los quebrantados de corazón, libertad a los cautivos, vista a los ciegos, libertad a los oprimidos, Dios nos consideró para esta bendición, para anunciar las buenas nuevas de Salvación. La palabra nos muestra cual es la posición que Dios nos ha dado “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios.
¿Cuál es el propósito de este llamamiento? Para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2:9
¿Ahora qué es lo que debemos hacer? Llevar la luz de Cristo a las regiones de sombras y muerte y debemos entender contra quien nos enfrentamos, y que nuestra lucha no es humana sino espiritual.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6:12
Pero por cuanto su amor nos ha alcanzado y como escogidos de Dios, su respaldo está a favor nuestro, el adversario no podrá enfrentarse a nosotros estando en Cristo porque sus señales alcanzan a los que creen en su nombre, para testimonio de los gentiles.
Amados hermanos en la fe, quisiera instalarle con la palabra de Dios, para que produzca en todos nosotros un despertar, Dios no se equivoca en su llamamiento, él es fiel y cumple sus promesas, conquistemos en el nombre de Jesús, la unción del Santo está sobre nosotros, a las puertas está su venida, no se deje amedrentar por el adversario de ninguna manera, con Cristo somos más que vencedores.
Nos invita a crecer en la gracia, estando preocupados, en la lectura de la palabra de Dios, y de nuestros hechos, para dar un olor agradable ante su presencia, Dios siempre ha fijado los ojos en jóvenes para su conquista (Josué 1:9)
El Señor nos invita a no apartarnos y estar ocupados de día y de noche en lo que nos traerá ganancia a nuestra vida permaneciendo en la palabra de Dios, “Ocúpate en estas cosas, permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos” (1 Timoteo 4 : 15)
El tiempo llegó, y hoy en el presente, sus promesas se están manifestando en los que buscan su rostro, les invito a que regresemos a nuestras iglesias entendiendo el propósito de nuestro llamamiento, somos unos discípulos del Señor y debemos CONQUISTAR.
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